Brainspotting es nuestra técnica base para integrar la experiencia traumática, desarrollado por David Grand (2003). A través de los ojos, podemos localizar la ventana que conecta la red traumática en el cerebro (brainspot) y en el cuerpo para desbloquearlo e integrarlo, porque todo lo que siente el cuerpo se refleja en el cerebro
Brainspotting actúa directamente sobre los sistema límbico y autonómico del cerebro, facilitando el acceso al cerebro profundo (amígdala, hipotalamo, tálamo, hipocampo) y al Sistema Nervioso Autónomo (SNA) ,donde se almacenan muchas memorias emocionales y respuestas traumáticas. Al mantener la mirada fija en el «brainspot» y enfocar la atención en las sensaciones corporales, se estimula un proceso natural de regulación, integración y sanación neurológica.
Este enfoque:
- Permite el descondicionamiento de respuestas emocionales y físicas desadaptativas.
- Facilita una transformación emocional profunda, incluso en traumas complejos.
- Apoya el trabajo terapéutico desde un enfoque tanto fisiológico como psicológico.
A través de Brainspotting podemos acceder al trauma que se quedó enquistado y repitiendose en bucle, desconectándonos de la consciencia y enturbiando el presente de malestar y dolor.
Brainspotting es una terapia basada en la neurobiología que combina el poder del enfoque visual, la consciencia corporal y la relación terapéutica para promover una curación integral del trauma y otros malestares emocionales y conductuales.
